El Colectivo OFB acompañó la entrega digna de Wilmer Romero Cantor
Wilmer Romero Cantor tenía solo 17 años cuando desapareció en la capital del Meta el 16 de septiembre del 2003. Su familia recuerda que salió temprano en la mañana para trabajar, pero llegada la noche nunca regresó.
Eran escasas tres cuadras las que debía recorrer Wilmer desde su hogar, hasta su puesto de trabajo en la plaza San Isidro de Villavicencio. Fue en ese corto trayecto donde Romero perdió todo contacto con sus seres queridos, así empezó una tragedia que eliminó la felicidad de su familia, tal como lo afirma uno de sus hermanos.
“Uno está contento, pero no es lo mismo, se perdió la chispa, la magia”
La familia de Wilmer lo recuerda como un hombre trabajador y protector, una persona con la que podían contar en cualquier inconveniente de la vida, dedicado a su casa, con especial cuidado hacia su mamá.
Después de 20 años, la Fiscalía General de la Nación se comunicó con la mamá de Wilmer para informarle que su hijo estaba inhumado en una fosa común del cementerio de San Juan de Arama, municipio del departamento del Meta.
Gracias a las múltiples denuncias por parte de su familia, la toma de muestras de Medicina Legal y la comparación de los datos genéticos a través del SIRDEC, así como las intervenciones a cementerios municipales, Wilmar Romero regresó con su familia, dando final a la etapa de búsqueda de sus restos, pero también dando inicio a la etapa de la búsqueda de la verdad jurídica.
Durante el 18 de octubre de 2023 Wilmer Romero fue entregado dignamente a su mamá, sus tres hermanos y su sobrina, gracias a la articulación interinstitucional del Grupo dio lugar a la activación de la ruta de restablecimiento de los derechos violentados por este crimen de lesa humanidad.
En la búsqueda de nuestros seres queridos #CuentenConmigo