Colectivo OFB y UBPD socializó el Plan Regional de Búsqueda de San José del Guaviare con el Pueblo JIW
Como parte de la Red de Apoyo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), el Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda (Colectivo OFB) realizó un despliegue territorial en San José del Guaviare, para reunirse con gobernadoras, capitanes, payes, abuelas y médicos tradicionales del Pueblo JIW, con la finalidad de dar a conocer las acciones del Plan Regional de Búsqueda (PRB) y promover la participación de las comunidades indígenas en las acciones de búsqueda de personas desaparecidas.
Esta actividad supuso todo un reto para el equipo técnico de la UBPD y el Colectivo OFB, pues la socialización se realizó en lengua Mitua con el apoyo de una traductora del pueblo JIW, como una manera de aportar al rescate del idioma propio, y el reconocimiento de la cultura indígena.
Durante la jornada la UBPD, apoyada en una traductora del pueblo JIW, explicó el contexto del Sistema Integral de Paz y el Plan Regional de Búsqueda de San José del Guaviare desde un enfoque étnico. Por su parte, el Colectivo OFB, expuso su trayectoria como organización, la metodología de búsqueda a la inversa, así como a Campaña #ContemosLaVerdad, entre otras acciones y estrategias con las que el Colectivo ha contribuido a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición en los Llanos Orientales y el pacífico Nariñense.
¿El Pueblo JIW?
El Pueblo JIW, o antiguamente conocido como el pueblo Guayabero, es uno de los 315 pueblos originarios que existen en Colombia.
Según la división geográfica occidental, el Pueblo JIW está ubicado en el departamento del Guaviare. Sin embargo, su relación con el territorio, el ordenamiento en torno al agua, y la particularidad de ser un pueblo seminómada, hace que sus asentamientos se situen principalmente a la orilla del río Guaviare, ocupando 40.925 hectáreas en la región amazónica, pero también 27.275 hectáreas en 3 municipios del sur del departamento del Meta.
El Pueblo JIW cuenta con un Resguardo de 68.200 hectáreas, distribuidas en los sectores de: Barrancón, la María, la fuga, Barranco Colorado, Barranco Ceiba, Mocuare y Caño la Sal. Los guayaberos hablan el Mitua, lengua que comparten con los pueblos Sikuani, Kuiva y Macaguane de la región Orinoquia.
A nivel organizativo se caracterizan por su estructura comunitaria. La cosmovisión reconoce la existencia de los humanos, los espíritus y los seres mitológicos que hacen parte del mundo. Por ejemplo, Kudai es el dios creador, quien contó con la compañía y apoyo de Kuwey y Wamae para organizar lo que hay en la naturaleza.
El destino del Pueblo JIW, y de cada uno de los 64 pueblos indígenas originarios de la amazonía colombiana, se vio marcado, roto, y fracturado por la colonización, así como la bonanza del caucho, las pieles y la madera, situación que dio paso a un etnocidio que a la fecha persiste y propende por la extinción de los sistemas de conocimientos, cultura propia, gobierno, medicina tradicional y cosmovisión.
Entre 1948 y 1968 se vivió un nuevo contexto de colonización y poblamiento en la zona del Guaviare y el sur del Meta. La violencia bipartidista produjo desplazamientos masivos de personas desde Santander, Boyacá y Cundinamarca, principalmente campesinos de corte comunista o liberal, quienes llegaron para trabajar la tierra a través de la ganadería, la siembra de palma, entre otros.
Con la llegada de los colonos de una ideología política marcada, se crearon sindicatos agrarios, de maestros y juntas de acción comunal, ejercicios organizativos que fueron considerados, de manera infundada, como el brazo político de las FARC.
Entre 1969 y 1997 arribaron a la región las primeras semillas de los cultivos ilícitos, esto dio apertura al ciclo de violencia del narcotráfico, la bonanza de la coca se instauró para quedarse, siendo fuente de disputa territorial por la siembra, la venta de insumos, el comercio de la pasta, y las rutas de distribución.
El Pueblo JIW fue víctima de desplazamientos masivos y confinamientos por la guerra comprendida entre 1986 hasta 2005 entre las Autodefensas Unidas de Colombia, las FARC-EP y la Fuerza Pública, afectando a los municipios de Mapiripán y Puerto Concordia en el Meta, y San José del Guaviare.