Autores: William Rozo Alvarez ¹

César Santoyo Santos ²

Bogotá Colombia, 5 de abril de 2019

1. Introducción

De acuerdo con cifras preliminares de las bases revisadas hasta ahora: la del Centro de Memoria Histórica tiene una primera aproximación a las cifras; “habla de 70000 desaparecidos forzados que aún se encuentran desaparecidos, 218 personas secuestradas para las cuales se desconoce su paradero y alrededor de 600 reclutados ilícitamente para los que también se desconoce su paradero” (CNMH – Observatorio 2018). En este contexto, localizar los lugares exactos de disposición de cadáveres es fundamental, no es lo único por supuesto, se requiere la recuperación, identificación y entrega digna a los familiares.

En escenarios como este, es que la metodología de Cartografía Social Digital de Precisión (CSDP) para la recolección de información geográfica y con fines de identificación de desaparecidos intenta hacer un aporte.

Este artículo tiene como objetivo compartir los lineamientos básicos de la metodología que aún está en construcción y aportar algunos resultados obtenidos en su aplicación en el departamento del Guaviare durante 5 años y una experiencia en Meta y en la Provincia de Lengupá en Boyacá en donde apenas se está empezando.

El avance de investigación se estructura en seis partes, iniciando con un contexto muy general del trabajo realizado y los territorios y dos resultados parciales; uno la estrategia de validadores en Guaviare —todavía en desarrollo— y una primera aproximación a al enfoque de cartografía social digital de precisión para la búsqueda y localización de desaparecidos; y cierra con unas conclusiones.

2. Antecedentes

El proceso de documentación casos de violaciones a los derechos humanos, infracciones graves al DIH y Violencia Política3 con fines de memoria para la revista Noche y Niebla4 del Cinep en el departamento del Guaviare se inició a finales de 2004 y comienzos de 2005 con el apoyo de personal religioso católico del Guaviare y líderes sociales testigos presenciales de los terribles hechos de violencia contra la población civil.

En 2013 un equipo de organizaciones de derechos humanos y familiares de desaparecidos se desplazaron hasta la localidad de Charras, jurisdicción del municipio de San José del Guaviare con el propósito de acompañar y brindar seguridad no armada a una comisión de la Fiscalía General de la Nación con el fin de exhumar los restos de un joven que había sido asesinado en 2002 e inhumado por la comunidad en el cementerio local.

En el mes de enero del 2014 una segunda diligencia de exhumaciones, realizada de manera coordinada con la Fiscalía, quien nuevamente espero en el casco urbano de San José del Guaviare a la entrega de los restos recuperados. En esta ocasión se logró recuperar los restos de cuatro campesinos: Feliciano Quintero Londoño (asesinado el 02 de octubre del 2002), Juan de Jesús Camargo Moreno (asesinado el 13 de octubre del 2002), Reinaldo Bermúdez López y su hijo Rogelio Castillo Rondón (asesinados el 12 de octubre del 2012), quienes según la información aportada por los familiares y la comunidad presuntamente fueron víctimas de grupos paramilitares. En la misma diligencia se realizaron acciones tendientes a la recuperación de los restos de Rosalba Romero de Moreno (asesinada el 13 de octubre del 2002) y de Suly Flasmin Camelo Buzato (asesinada el 18 de septiembre del 2001), pero lamentablemente no fue posible encontrarlas. (Cala & Radd, 2014 pp. 34-35)

En septiembre de 2016, la Corporación Vida Paz, el Colectivo Sociojuridico Orlando Fals Borda y el Banco de Datos del CINEP/PPP convocan y realizan un taller con familiares de víctimas de desaparición forzada. Como resultado, el Banco de Datos del CINEP/PPP, asume el compromiso de facilitar una visita institucional con el entonces director territorial de la Unidad de Víctimas (Alan Jara Ursola), dicha visita se logró concretar para el 22 de diciembre de ese año en el municipio de San José del Guaviare, el director de la Unidad para las Víctimas (UARIV) se reunió con la Mesa de Víctimas del Guaviare, con un grupo aproximado de 60 familiares de víctimas de desaparición forzada, y con instituciones de orden departamental y municipal. Los compromisos adquiridos por parte del director de la Unidad de Víctimas fueron:

•   Brindar un mayor apoyo a los familiares de desaparecidos

•   Designar un enlace para atender a familiares de desaparecidos

•   Apoyar la construcción de un centro departamental de memoria.

Es así como en febrero de 2017 se instala en Bogotá, en la sede del CICR, la Mesa Interinstitucional para Atención a Víctimas de Familiares de Personas Dadas por Desaparecidas (MIAVFPDD5). La Mesa se centra en tres momentos generales: a) Información a validadores y familiares sobre el rol de cada entidad y su competencia; b) consolidar un listado de posibles casos a documentar y cruzar dicha información en bases de datos y su respectivo proceso de convocatoria, y c) jornada de atención por espacio de una semana.

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1 Investigador asistente del Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política del Cinep. Administrador Público de la Esap y Mg. en Ciencias Penales y Forenses de la Universidad Autónoma de Colombia.
2 Director ejecutivo Corporación Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda. Sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia y Mg. En Administración Pública ESAP.

3 Para mayor información, consultar: https://www.nocheyniebla.org/?page_id=621
4 Para mayor información, consultar:https://base.nocheyniebla.org/consulta_web.php

5 La Mesa Interinstitucional para Atención a Víctimas de Familiares de Personas Dadas por Desaparecidas (MIAVFPDD) está integrada por Instituciones con copetencia para la búsqueda, localización, exhumación identificación y entrega digna de desaparecidos y organizaciones sociales. Por las instituciones parTicipan la Fiscalía General de la Nación, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la Defensoría del Pueblo y la Unidad para las Víctimas; por su parte por las organizaciones de la sociedad civil participan el Cinep, el Colectivo OFB, la Corporación Vida-Paz y la Corporación Claretiana Normán Pérez Bello

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